EL QUINTO MANDAMIENTO DE LA LEY DE DIOS ES: NO MATARÁS 3/3

El Papa Juan Pablo II dijo en Polonia el 4 de junio de 1991: «Ningún gobierno tiene derecho a autorizar la muerte de seres humanos inocentes . El hombre progresa en la medida en que mejora .
Progresar no es tener más, sino ser más y mejor. Permitir asesinar a seres humanos inocentes no nacidos, no es progresar. Es retroceder.
Dar muerte voluntariamente a una persona inocente es siempre pecado mortal».
La Comisión Permanente del Episcopado Español ha publicado una declaración donde afirma ( en el n 6 ) que «el Estado no tiene autoridad para decidir que sea permisible suprimir la vida de un ser humano inocente». El 15 de octubre de 1993 Monseñor Elías Yanes Presidente de la Conferencia Episcopal Española, en el discurso de apertura de la Asamblea Plenaria, hablando del derecho a vivir de los seres humanos concebidos pero todavía no nacidos, expresó estas ideas: «El derecho a vivir es un derecho fundamental que el legislador no crea sino que debe reconocer y proteger.
Nadie, aunque no sea católico, tiene derecho a condenar a muerte a un inocente. El derecho a vivir de un ser humano inocente no depende de las opiniones humanas. El Estado no puede amparar legalmente la licitud de dar muerte a un ser humano inocente. Por encima de las leyes humanas está la ley natural, y ningún gobierno puede legislar contra la ley natural. Si bastaran las leyes humanas para hacer moralmente aceptable cualquier cosa, estarían justificados los crímenes de Hitler y Stalin que ellos ampararon legalmente».
Es curioso que muchos ecologistas son abortistas. Defienden a las plantas y a los pajaritos, y no les importa asesinar seres humanos. Un párroco de La Rioja fue multado por retirar de la torre de su iglesia unos huevos de cigüeña; pero no se castiga a la madre que mata a su hijo. Y es que, como dice monseñor Bira , Obispo de La Rioja, «el feto humano no es especie protegida».
Monseñor Gea , Obispo de Mondoñedo, ha publicado una pastoral titulada «El hombre, especie no protegida». Dice entre otras cosas: «Está muy bien que se multe a quienes destruyen nidos de cigüeñas o de águilas reales. Lo que es un contrasentido es que no se castigue también a quienes destruyen vidas humanas. Es que el que destruye vidas humanas inocentes en el seno de su madre, es menos asesino que el terrorista que pone un "coche bomba"? Qué dirían los políticos que defienden el aborto por "angustias" de la madre, si nos negáramos a pagar tributos exagerados por las "angustias" que esto nos produce?».
A mediados de septiembre de 1994 murieron el mismo día dos niños, Marcos Alegre, de trece años, y Judit Rivera de catorce, porque sus padres, Testigos de Jehová, se negaron a que les hicieran una transfusión de sangre que les hubiera salvado la vida. Esto es lamentable. Pero es ridículo que la ministra socialista de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, haga solemnes manifestaciones contra el hecho de que por motivos religiosos unos padres dejen morir a sus hijos, pues los padres no tienen derecho a disponer de la vida de sus hijos(735).
Y después ella promueve una ley que permite a miles de madres que asesinen a sus hijos inocentes, si así lo desean.
Defender el aborto criminal como un derecho de la mujer, es como defender la libertad del asesino para matar, y olvidarse del derecho que tiene la víctima a vivir.
Y si se trata de un embarazo por violación? La situación de una muchacha embarazada por violación es triste, pero esto no justifica el aborto. Qué culpa tiene el hijo? Por qué se le va a condenar a muerte a él? Si hay que castigar a alguien, es al violador. No va el hijo a pagar con su vida la culpa de su padre.
La honra de la madre no justifica el derecho a matar a su hijo. Si es un hijo no deseado, que lo entregue en adopción, pero matarlo es un crimen.
Eso de que la madre puede disponer de la vida de su hijo es una monstruosidad. La madre tiene obligación de que su hijo viva, y si es culpable de su muerte, nadie le quitará ese remordimiento . El aborto puede quedar impune ante la ley, pero no ante la conciencia; el remordimiento no la dejará dormir tranquila. Así me lo aseguraba una chica que se despertaba sobresaltada por las noches, mucho tiempo después de haber practicado el aborto, por el remordimiento de haber asesinado al hijo de sus entrañas. Me decía: Padre, a veces me despierto viendo a mi hijo a quien asesiné .
El doctor D. Antonio Peco , ginecólogo, con treinta años de profesión en la Seguridad Social y en su clínica privada, me habló del trauma psíquico que sobreviene después del aborto: a) Remordimientos de conciencia por haber asesinado a su propio hijo.
b) Mujeres que tenían uno o dos hijos y abortaron al que venía de camino. Después perdieron uno o los dos hijos, y viven desesperadas, pues ya es tarde para encargar otro.
c) Matrimonios que no tienen valor de mirarse a la cara después de haber abortado, y terminan rompiendo definitivamente.
d) Padres que ayudan a sus hijas a abortar, y después terminan odiándose mutuamente. Con razón los psicólogos austríacos reconocen gran cantidad de neurosis y depresiones en mujeres que han abortado voluntariamente .
El Dr. Henry P. David , profesor de Psicología de la Universidad de Maryland de Baltimore (U.S.A.) dice: «El 64% de las mujeres a las que se ha realizado el aborto fueron ingresadas en hospitales psiquiátricos»(736).
Decía el Dr. Wilke : Es más fácil sacar un bebé del útero de una mujer que de su conciencia .
Tampoco se admite el aborto ante el peligro de que el niño pueda nacer subnormal . Es que los enfermos no tienen derecho a vivir? Es que vamos matar a todos los enfermos? Es que la solución de las enfermedades es matar a los enfermos? Esto sería muy cómodo y barato.
Se acabarían los problemas de la Seguridad Social. Pero nada puede justificar condenar a muerte a una persona inocente. Aparte de que esas predicciones de subnormalidad en los todavía no nacidos se presta a enormes errores. Así ocurrió cuando la nube tóxica de Seveso (Italia), que recomendaron a las madres embarazadas que abortaran ante el peligro de tener hijos subnormales, y luego resultó que las cuatrocientas madres que no quisieron abortar tuvieron hijos perfectamente sanos(737).
Lo mismo ocurrió en España con las embarazadas enfermas del aceite de colza, a quienes se les recomendó el aborto ante el peligro de tener niños anormales. Luego resultó, según el Dr.Zamarriego , Presidente del Consejo del Plan Nacional de Prevención de la Subnormalidad, que de cuatrocientos cincuenta partos de mujeres afectadas por el síndrome tóxico, ninguno de los nacidos ha presentado malformaciones(738).
Si se hubiera hecho caso a las predicciones, se habrían cometido cuatrocientos cincuenta asesinatos de niños inocentes.
El Dr. López Ibor denuncia el caso de una mujer a quien habían aconsejado abortar porque iba a tener un hijo deforme. Él la disuadió del aborto, y al año se le presentó ella con un niño precioso y perfecto(739).
Una señora italiana, Marisa Ferrante, al cuarto mes de embarazo, el ginecólogo le recomendó que abortase pues iba a dar a luz una niña con malformaciones: un auténtico monstruo. Ella no quiso abortar, y cuando su «monstruo» cumplió veinte años, fue elegida «Miss Italia, 1995»(740).
Recientemente ha aparecido una píldora abortiva , la RU-486, que ha producido malformaciones en el feto cuando su efecto no ha sido eficaz(741).
Una mujer francesa de treinta y un años de edad, que estaba tomando la píldora, falleció víctima de una accidente cardiovascular. Como se han multiplicado los accidentes y muertes mal explicadas en mujeres que la han tomado, el gobierno francés está «reexaminando» esta
píldora abortiva .
Por eso el Tribunal Supremo norteamericano ha prohibido la píldora RU-486 en el territorio de los Estados Unidos, por considerarla mercancía peligrosa .
El Boletín Oficial del Estado francés, restringe el uso de la píldora abortiva RU-486, porque puede suponer un daño importante para la salud pública .
La mal llamada vacuna anticonceptiva ni es vacuna ni es anticonceptiva. No es vacuna, pues no previene ninguna enfermedad, sino que mata a un ser humano. Y no es anticonceptiva, pues lo que hace es impedir que siga viviendo un ser humano ya concebido. Es decir, que es abortiva.
El DIU (dispositivo intra-uterino) además de ser abortivo, pues impide la anidación del óvulo ya fecundado, es peligroso para la salud, pues puede producir infecciones y hasta perforación del útero(742) .
Hay que distinguir entre el aborto espontáneo , que ocurre involuntariamente, y el aborto criminal provocado que es un pecado gravísimo. También existe diferencia entre este último y el aborto terapéutico , que intenta salvar lo que puede salvarse en aquel trance. En caso de que haya que elegir entre dos vidas, la del feto y la de la madre, se puede elegir la vida que parezca más importante. Se trata de aplicar a este caso el principio moral de la acción de doble significación. Con este nuevo enfoque el aborto terapéutico resultaría justificable. Así razona el Padre jesuita Marcelino Zalba , Catedrático de Teología Moral de la Universidad Gregoriana de Roma y Consultor de la Sagrada Congregación Pontificia de la Doctrina de la Fe(743). Si hubiera sido posible, se hubieran salvado la dos vidas.
Pero jamás puede ser lícito procurar voluntariamente un aborto directo El Dr. John Peel , ginecólogo de la Reina Isabel de Inglaterra ha calificado de valiosísima investigación científica la del Dr.Wynn , según la cual un gran porcentaje de niños anormales con malformaciones graves nacen así debido a que sus madres practicaron el aborto con anterioridad(744).
En el aborto peca, además de la madre, quien lo realiza, quien colabora y quien lo aconseja(745).
El Vaticano recuerda a los operadores sanitarios que tienen una obligación grave a presentar objeción de conciencia en el caso de legislaciones abortistas(746).
Quien practica el aborto queda excomulgado(747).
Lo mismo todos los que colaboren a él de modo eficaz y voluntariamente(748).
Es decir si el delito no se hubiera cometido sin su colaboración .
La excomunión es la pena canónica que la Iglesia impone a ciertos pecados muy graves para que no se cometan. Consiste en que al excomulgado se le prohíben todos los sacramentos menos el de la confesión. Pero no todos los sacerdotes pueden quitar la excomunión.
Desde el siglo primero la Iglesia ha afirmado la malicia moral de todo aborto provocado . El aborto se condena en la Iglesia desde los tiempos de la «Didajé», en el siglo I(749).

(725) - Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2290

(726) - Concilio Vaticano II: Gaudium et Spes: Constitución sobre la Iglesia en el mundo actual, nº 51

(727) - RAFAEL GÓMEZ PÉREZ: Problemas morales de la existencia humana, IV, 3. Ed. Magisterio Español. Madrid, 1980

(728) - Dr. TOMÁS MELENDO: Fecundación «in vitro» y dignidad humana, III, 1. Ed. Casals,

(729) - Revista TRIBUNA MÉDICA del 11-X-74, pg. 37

(730) - Diario YA, 15-II-79, pg. 36

(731) - Dr. BOTELLA LLUSIÁ: Diario YA del 11-V-79, pg. 7

(732) - Revista TELVA, 550 (IV-87)116
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(733) - Diario YA , 7-I-79, pg. 44

(734) - JOSÉ ANTONIO DE SOBRINO, S.I.: Onda Familiar, Aborto 1

(735) - ABC de Madrid del 19-IX-94. Pg. 61

(736) - Revista TELVA, 550(IV-87)63

(737) - Diario YA, 13-V-83, pg. 28

(738) - Diario YA, 15-III-83, pg. 25

(739) - Diario YA, 10-III-87, pg. 34

(740) - Diario ABC de Madrid, 8-IX-95, pg.95

(741) - Diario YA, 29-X-88, pg. 16

(742) - Dr. JEAN BAPTISTE JOURDAIN: Revista MUNDO CIENTÍFICO, 51 (X,85) 984

(743) - MARCELINO ZALBA, S.I.: Revista Estudios Eclesiásticos, 52(1977)9-38

(744) - Revista MUNDO CRISTIANO, 130(XI-73)34

(745) - Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2272

(746) - Diario ABC de Madrid del 24-X-94. Pg. 89

(747) - Nuevo Código de Derecho Canónico, nº 1398

(748) - Nuevo Código de Derecho Canónico, nº 139

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